La calle Numancia es una pequeña calle del barrio que sin embargo y a pesar de su escasa anchura se ve invadida por aparcamientos en línea solo para coches y una calzada de asfalto. Con esta invasión apenas queda espacio para los peatones en unas indecentes aceras de brea, véase Imagen 1.

Incluso a pesar de que la conexión con el puente sobre el Esgueva es la más directa del entorno, esta invasión por el coche impide que exista de verdad, véase Imagen 2. En amarillo las líneas peatonales permitidas y en rojo el recorrido obvio y de sentido común.

Por ello, y dada la reducida pérdida de aparcamiento (hay apenas 20 para una calle con 40 pisos) así como la alternativa en coche de la calle Castillejos se pide la peatonalización de la calle, pasando a algo tal como lo que se ve en la Imagen 3.

Dado que se suprime la circulación por esta calle se circula por el sentido ya existente de C/ Castillejos sin modificaciones del sentido del viario. Continuar la calle peatonal al puente con un paso de peatones elevado para conectar toda la calle y el puente perfectamente. Así además los coches ya no correrán en la recta para salir de Paseo del Cauce.

Se pide en todo caso no repetir soluciones como la de Castillejos, donde para que quepan más coches (que en una peatonalización) y aceras mejores (que las que había) queda a disgusto de todos: sin árboles y zonas verdes y con menos aparcamientos. Es un punto medio que deja insatisfechos a todos y ya que se va a quitar aparcamiento es mejor asumirlo y dejar la mejor solución posible con una calle peatonal muy bonita y que será apreciada por los vecinos.

EN CALLE PELÍCANO SE OBSERVA QUE NO SE REALIZAN ACTIVADES DE CORTE  Y PODA EN ALTURA, SOBRETODO EN EL TRAMO DE CALLE CIGÜEÑA  A CALLE DE LA SALUD.

ESTA LABOR DEBERÍA TENER UNA PERIODICIDAD AL MENOS : ANUAL.

La presente propuesta se centra en mejorar la visibilidad y la seguridad del paso de peatones central de la calle Hípica, en Plaza del Ejército, que en su configuración actual permite el estacionamiento de vehículos en el tramo inmediato anterior al paso de cebra. Esto dificulta la visibilidad recíproca entre peatones y vehículos, obligando a las personas a aproximarse mucho a la calzada para valorar el cruce y reduciendo la percepción anticipada por parte de quienes conducen.

Las estrategias actuales de movilidad urbana apuestan por reducir el tráfico de paso en barrios consolidados y priorizar la seguridad de los desplazamientos peatonales. En este contexto, el trabajo de Juan Jerónimo Olcese Ortega (2025) sobre la “Eliminación del tráfico de paso en los barrios de La Farola y Plaza de Toros de Valladolid y la generación de la supermanzana Plaza del Ejército” plantea que, para mejorar la calidad urbana, es necesario modificar el viario de modo que se eliminen flujos de paso innecesarios y se potencie la seguridad de los itinerarios peatonales y ciclistas en el entorno de Plaza del Ejército. 

La intervención propuesta consiste en suprimir una plaza de aparcamiento y ampliar el espacio de acera previo al paso de peatones, sin modificar la geometría ni la longitud del cruce. Con ello se genera un espacio de espera más visible, accesible y libre de obstáculos, mejorando las condiciones de seguridad del cruce.

Esta actuación responde a lo establecido en el Artículo 276 del Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid, que dispone que deben dejarse libres de aparcamiento las proximidades de los pasos de peatones para asegurar la identificación anticipada de peatones, estableciendo una franja mínima libre de estacionamiento entre 2 y 6 metros. La configuración actual no garantiza esta franja de seguridad, por lo que se hace necesaria la eliminación del estacionamiento en ese ámbito.

Se trata de una intervención puntual y proporcionada que permite adecuar el viario a la normativa vigente y mejorar de forma clara la seguridad peatonal en el paso central de la calle Hípica, en coherencia con los criterios actuales de movilidad urbana sustentados por trabajos recientes sobre la reorganización del espacio urbano y la movilidad activa.

En las inmediaciones del Colegio El Pilar se produce una acumulación significativa de agua incluso con lluvias de baja intensidad, lo que genera grandes charcos que dificultan tanto el estacionamiento de vehículos como el tránsito peatonal y pone en riesgo la seguridad en las entradas y salidas del centro; cada año se realizan actuaciones puntuales como el bombeo con camiones cisterna y la aplicación de capas de asfalto, pero estas medidas resultan temporales y el problema reaparece en poco tiempo, por lo que se propone la creación de un sistema de recogida de aguas pluviales conectado a la red de saneamiento o un desvio al alcantarillado, acompañado de una reoorganizacion del espacio exterior que permita habilitar plazas de aparcamiento seguras y funcionales que garantice asi una soluccion robusta en el tiempo.