El parque infantil que se encuentra en el extremo del paseo de coches del Campo Grande más cercano a la plaza de Colón cuenta con un número de elementos de juego insuficiente para el elevado número de niños que frecuentemente acuden allí. Además, el hecho de que buena parte de esos elementos estén instalados sobre un suelo de arena reduce su uso especialmente en los meses con temperaturas bajas.

Se propone la ampliación del número de elementos de juego de este parque infantil así como la instalación de pavimento de caucho similar al utilizado en otros parques de la ciudad.

Columpios de gimnasia en el parque de la plaza del Ejército

Para potenciar el uso del parque y las actividades saludables de los jovenes, instalar aparatos de calistenia y street workout en modalidad deportiva en el parque de COVARESA ( a semejanza de los realiados en Parque Riuvera de Castilla y Parque Sol )

Sustituir el riesgo de caídas de niños y otros peligros por acumulación de basura en la zona interna  tras la piscina y el centro de personas mayores de la zona LAVA, antiguo matadero. La parte final  de este espacio contiene una subida por un muro potencialmente peligrosa para los pequeños que  suelen acudir a recinto deportivo y se quedan jugando a las afueras. El espacio aparentemente  seguro, sin coches, pero que además del claro riesgo de caída acumula mucha basura, entre ellos  cristales, en el edificio derruido colindante. El objetivo es tapar el contacto con el edificio, asegurar  el muro con una estructura tipo verja apta para niños y añadir un espacio re sentarse y recreo que  pueda usarse tanto por las personas mayores como por los niños que frecuentan la zona. Entre la  piscina y el jardín proponemos colocar unos troncos que se usen, tanto como asiento para adultos  como zona de expansión de los niños. Sin necesidad de poner un parque, el espacio propone una  sencilla actuación donde cada niño puede generar su juego en el espacio, sin peligro, y favorecer esa pequeña zona que cuenta con mucha afluencia de gente pero se encuentra sin el mobiliario urbano  adecuado para hacer frente a un espacio multi-edad

Dos pasos de peatones para pasar a la parada del autobús y al parque Los Tres Almendros

La intersección del Carril-Bici que discurre por la Calle Arribes del Duero y continúa por la Avenida de Zamora no tiene una intersección adecuada con la Avenida o Carretera de Segovia ya que hay un resalte importante en la mediana del mismo y no está señalizado el paso ciclista. La propuesta consiste en elimiar dicho resalte para el paso de ciclistas y peatones y señalizar el paso ciclista como tal y acompañarlo del semáforo de bicicletas contiguo al de peatones.

La calle del Vuelo (en San Pedro-Regalado-Viveros) dispone de un carril bici entre la Avda. Santander y el Camino del Cementerio. Del otro lado del camino del Cementerio, arranca una carril bici compartido con peatones hacia el Campus Miguel Delibes. No obstante, ambos carriles bici no están conectados, y es necesario realizar un giro y atravesar el Camino del Cementerio por un paso de peatones en un cruce peligroso por poca visibilidad (sin semáforo). Además, los vehículos suelen pasar por este punto a gran velocidad y a menudo no paran para dejar paso a peatones/ciclistas. Así, se propone eliminar esta discontinuidad entre los carriles bici y facilitar el paso de peatones, valorando la disposición de un semáforo.

Instalación de bancos públicos en el "eje" comprendido desde la calle Gavilla, continuando por el paseo del Dulzainero "Pachín", plaza de la Cebada, y finalizando por el lateral del IES "Vega de Prado" hasta la acera de la calle José Acosta.

Propuesta para remodelar ciertas áreas en el Parque Alameda y convertirlo en un espacio recreativo para adultos y jóvenes. Se adjunta documento con los detalles de la propuesta.

Ampliar las aceras reduciendo la calzada en la Calle Huertas en el entorno del CEIP Federico García Lorca, entre la calle Covadonga y el Paseo del Cauce. Esa zona está plagada de coches en doble fila mientras no se cabe prácticamente por la acera, las cuales son aún de asfalto, sobre todo a las horas de entrada y salida del colegio, sin olvidar el riesgo que suponen dichos vehículos en doble fila para la visibilidad de los menores.