Valladolid tiene uno de los festivales de cine más reputados de todo el país, se quiere posicionar como lugar de atracción para la industria cinematográfica, esta desarrollando el proyecto Valladolid ciudad de cine, tiene un cine independiente, varios cines generalistas/independientes de corte urbano, y otros tantos generalistas de centro comercial.

A Valladolid le falta una filmoteca.

Teniendo la ciudad tal vocación cinematográfica es inexplicable cómo no existe un cine público en la ciudad con entradas a precio de servicio público, que permita una buena cultura cinematográfica de los/las vallisoletanos/as con independencia de lo que hayan aprendido en casa y de su capacidad económica.

Poniendo el ejemplo de la filmoteca estatal situada en Madrid, además de todos los cines existentes en esa ciudad tienen uno con películas de no estreno y estreno, donde, entre otras cosas, se realizan ciclos de directores y autores, lo que permite tener una buena idea de la historia del cine. O donde las embajadas de los paises vienen a presentar su propio cine nacional. Sin embargo lo mas importante de todo, es que existe un palacio publico de la cultura, donde las películas cuestan 3 euros, 20 euros el bono de 10, 2 si eres estudiante o desempleado y 15 el bono de diez. Es decir, cine para todos lo públicos.

Lo cual nos permite imaginar en Valladolid un cine en el corazón de la ciudad o en alguno de sus barrios, que venga a reponer películas de anteriores ediciones de la Seminci, ver peliculas que ya no sean de estreno y muchos sólo hayamos conocido en la pantalla pequeña, cine español, grandes obras de la historia del cine o proyectar peliculas de creadores/as vallisoletanos/as emergentes.

Por otro lado, permitiría la reversión de la historia tragica de las ciudades medianas con el cine. Se fueron cerrando cines de barrio como el de la Rondilla, el de Girón, los Roxy o el cine Coca a los que llegabas paseando y podías tomar algo en el bar de al lado, y se abrieron multicines en los centros comerciales a los que se llega en coche y se suele aompañar de comida en alguna cadena de comida rápida. Perdimos un cine de servicio público, con lo que la propuesta supone una gran oportunidad de enfrentar esta tendencia y la concreción de esa ciudad cercana y apuesta por el comercio de proximidad que se esgrime desde las instituciones.

Cabría oponerse desde la perspectiva de que supone competencia desleal a otros cines. Nada más lejos de la realidad. Se proyectan otras películas y se fomenta esa pasión por el cine que lleve a la gente desembolsar 7,5 euros por sesión.

En relación a la concreción de la propuesta, la dotación presupuestaria no permite imaginar la constucción de un cine, pero si permite la habilitación como tal de algun edificio municipal en desuso o bien alquilar, para cumplir esta función de manera permanente, alguna de las salas de cines pequeños como el Casablanca, el Manhattan o el Mantería.

Respecto de la ubicación, si no se optase por el alquiler de alguna sala o no fuese viable, quedaría bien ubicado en cualquier punto de la ciudad donde haya un edificio que permita tal función siempre que sea facilmente accesible desde los distintos puntos de la ciudad.

El juego en la Naturaleza es necesario para el crecimiento integral y el sano desarrollo físico y psíquico de los niños. El contacto con la Naturaleza refuerza el sistema inmunológico, favorece el ejercicio y la imaginación. Aporta valores, trabajo en equipo, socialización.

Integrar la naturaleza en el núcleo urbano es esencial y más para el crecimiento de los niños y niñas. Estos tipos de juegos basados en la naturaleza aumenta la posibilidad para la exploración y experimentación que los niños realizan mediante el juego.

Se contemplan materiales naturales para las estructuras como madera, arcilla, arena, cuerdas, metales, agua u troncos, evitando en lo posible las superficies plásticas. Gracias a que existe un gran espacio naturalizado como Campo Grande, ya hay mucho trabajo hecho. El espacio integrando con árboles, tierra, zonas de hierba o arena, así como potenciar el juego libre o la exploración infantil mediante elementos para trabajar el equilibrio y con posibilidades de crear sonidos. Entre ellos, túneles, toboganes o puentes que se constituyan aprovechando las posibilidades del relieve o la construcción de estructuras temáticas para el juego.

Con el fin de naturalizar la plaza Mayor, así como otras calles y plazas donde no hay posibilidad de poner árboles. Instalar jardineras colgantes en las farolas donde plantar distintas plantas y flores de temporada.

Se propone habilitar un carril bici segregado (no un ciclocarril unidireccional) que conecte la zona peatonal del centro histórico, desde la calle Santuario hasta el carril bici universitario de la calle Cardenal Mendoza. Se propone una intervención en la calzada y línea de estacionamiento para crear un nuevo carril segregado que, partiendo del cruce de Santuario con calle López Gómez, discurra por el resto de la calle Santuario y las calles Fidel Recio, Maldonado y Los Reyes. Como se aprecia en la foto, el vial de la calle Santuario tiene un sobreancho que permiten incorporar el nuevo carril bici. En las restantes calles es posible incluir la via ciclista interviniendo en ciertos tramos de estacionamiento.

Rocódromo al aire libre para fomentar la accesibilidad al deporte.

Desde el Ayuntamiento de Valladolid se esta tratando de fomentar, con éxito, la creación de dotaciones publicas de deporte de acceso libre como las nuevas canchas de la Rondilla, San Pedro Regalado o el skatepark de las Moreras. Esto permite que la ciudadanía pueda hacer deporte con independencia de sus recursoso económicos y fomenta la interacción de la gente del lugar sin necesidad de ser amigos, familia o coincidentes en la condición de clientes.

Por otro lado, se está dando un aumento exponencial de la práctica de la escalada entre la población vallisoletana,en lo que tal vez tengan que ver el reciente Oro olímpico y el interés por los deportes en la naturaleza que trajo consigo el confinamiento de 2020.

Sin embargo, la práctica de este deporte en el entorno urbano queda bastante condicionado al uso de vehículos a motor privado y bien a la pertenencia a asociaciones de montaña, bien al acceso a instalaciones privadas o público/privadas cuyas entradas rondan los 10 euros.

Esto está muy bien, pero estaría mejor si se añadiesen dotaciones de titularidad municipal y de acceso totalmente libre que completase lo anterior permitiéndonos practicar deporte al aire libre, dar vida a la ciudad (atrayendo al imaginario colectivo la escalada como deporte popular) y tener buenos hábitos de salud con independencia de nuestra capacidad adquisitiva.

Por lo expuesto, la propuesta consistiría en el emplazamiento de un rocódromo al aire libre a baja altura (boulder) y/o un monolito con presas (agarres) que permitiese escalar con cuerda.

Al ser un propuesta de dotación para toda la ciudad y no a escala de barrio interesaría una ubicación relativamente céntrica para que toda la ciudadanía nos pudiésemos acercar facilmente andando o en bicicleta (similar a lo que ha ocurrido con el skatepark de las moreras, frente a proyectos anteriores que solo servían para hacerse la foto de turno pero no tenían verdadera acogida ciudadana). Con este espíritu pero a título de ejemplo, podría estar situada en la plaza de San Nicolas, que con excepción del acceso a la biblioteca y el mero paso tiene poco uso como plaza, plaza de las Brígidas, en la propia ribera del Pisuerga, en la plaza de los Ciegos, algunas de las las plazas de la Rondilla mas cercanas a San Pablo o en la tierra de nadie que existe entre el edificio Duque de Lerma y el paseo de la Ribera