Esta plaza del centro histórico está dominada por la circulación de vehículos y plazas de aparcamientos en todo su perímetro y zona interior, lo que la hace muy inhóspita para el peatón. Sin embargo, está en un punto estratégico desde el punto de vista cultural y turístico entre la Plaza de San Pablo y San Benito.

Se propone su peatonalización (a estudiar por los técnicos si completa o parcial, como en el caso de la cercana Plaza de San Miguel dependiendo de las necesidades de acceso de los residentes), urbanizada en plataforma única, lo que permita generar un espacio agradable y seguro. Ampliación de zona ajardinada, árboles y de zona de juegos infantiles actualmente existentes.

Iluminación acera Paseo Isabel la Católica, entre calle San Quirce y calle del Puente Mayor